True blog waits.

Malpagado, malhablado y malquerido.

jueves, junio 12, 2008

Diego.

Se estira, bosteza, continua, se detiene, me mira, pausa. Me estudia, ladeando un poco la cabeza, se que duda, su expresión es casi humana, de verdadera cautela, un poco de temor, no sabe si soy una amenaza, se ve que ha tenido malas experiencias, se le nota nervioso, no le gusta la gente; da un paso... no! esa era su intención, pero se retracta, regresa la pequeña pata blanca a su posición original - o cerca -, duda.
Yo no hago mas que analizarlo, estudiarlo; me intriga, me emociona, me llama. Me conmueve verlo, vivo, moviendose, andando por ahí, haciendo muecas como de niño, y por alguna extraña razón que no entiendo, deseo con tanta fuerza que confíe en mi, que se acerque, que se arriesgue, y que al final, juzgue que es seguro estar cerca de mi - aunque no lo sea -, que está bien, e incluso que me tome cariño, como el que yo ya le tengo; no se porque. Me remite a ti, a lo que siento por ti.

Es tan nervioso, tan inseguro - en eso se parece a mi - podría incluso decir que lo entiendo, aunque sea mentira. Seguro hay mas que lo que hace, y lo que no dice.
Me habría gustado conocerlo mas, convivir mas; por huraño, por extraño, por reservado, tal vez por ser aquel que nadie tiene ganas de conocer, de quien todos tienen algo de reserva al acercarse, un paso más adelante, y tal vez no haya manera de regresar.