True blog waits.

Malpagado, malhablado y malquerido.

jueves, mayo 31, 2012

Cronicicleta. 24

Ayer tuve otro altercado con un automovilista, se me atravesó al meterse a un estacionamiento, en parte fue mi culpa, me confié y me distraje, fue cuestión de segundos y no alcance a frenar. Comparto una responsabilidad de la que el tipo se deslindo totalmente, al final no nos paso nada realmente ni a mi ni a su coche (en un principio), me fui sobre el inevitablemente. Al incorporarme –no recuerdo haberme caído del todo– ni tiempo me dio de recoger la bici y el tipo le paso por encima a la llanta trasera con su coche. Pues ahí perdí los estribos en cuanto oí la llanta crujir. Le patee el coche, le gritaba encabronadísimo, mientras seguía pegandole a su lata, cargue la bicicleta, y por un momento pensé lanzarla sobre su coche, me contuve y la aventé de lado, me acerque a su ventana a preguntarle –a gritos– que porque había aplastado mi bicicleta, lo que atino a decir fue que "para que rebaso por la derecha" Nunca pretendí rebasarlo, fue un accidente y pasó, incluso pretendía disculparte hasta antes de que arrollara la bici, no tenía porque pasar de ahí. No digo que el lo haya hecho a propósito, pero su actitud me hace pensar que así fue. Lo insulte unas cuantas veces más, mientras le hacia otro par de abolladuras a su coche. El ni se inmuto, abrió la pluma del estacionamiento y se metió.
Nada de eso era realmente necesario, ese es el punto, no pasaba de un par de gritos y cada quien por su parte sin ningún daño ni nada que lamentar. No justifico mi actitud, perdí la cabeza, es difícil, le doy vueltas y por más que mi razón me dice quedamos a mano, que sus abolladuras son merecidas en relación al daño a mi bicicleta, y que ambos tienen compostura mi sentir no me causa satisfacción. Caer en la trampa de la violencia no es algo que me haga sentir nadas bien, el se veía nervioso, mi arranque violento de menos lo desconcertó, tal vez toda la circunstancia.

No quiero que algo que disfruto tanto se vuelva motivo de estrés. No quiero volverme violento y caer en su juego en mi afán de ganar un pequeño espacio en la calle, no valdría la pena a ese costo. Soy aventado, pero siempre trato de ser prudente y no arriesgar de más ni importunar a nadie, a veces es más complicado que otras, y los accidentes van a seguir pasando, el chiste es que sean mínimos, insignificantes, creo que por mi parte estoy dispuesto a reconocer mis errores y tomar responsabilidad, pero los demás no puedo responder. tendré que ser aún más cuidadoso, pero aún así eso no garantiza nada, hay mucho que evaluar. Algo es seguro, no pienso retirarme de las calles, todavía no.