True blog waits.

Malpagado, malhablado y malquerido.

miércoles, julio 11, 2007

Cuando pase el temblor.


Hoy es difícil, parece que todo esta fuera de lugar. Igual porque las cosas se acomodan en su nuevo sitio. Igual y no me va a gustar, pero después habrá chance de acomodarlo a mi gusto de nuevo. O no.

Si me alejo lo voy a resentir, tal vez nada vuelva a ser igual. Si me quedo de todas formas las cosas cambiaran, algo se va a perder para siempre, irremediablemente.

En lo que pasa el temblor, y las placas terminan de colocarse en su nuevo sitio: se caen los estantes, se mueven anaqueles, hay pánico, terror, gritos, llanto; se pierden vidas. Y cuando todo haya terminado habrá que hacer la cuenta de las perdidas, habrá que calcular el costo de los daños, reparar lo que tiene arreglo, desechar lo que ha quedado inservible. Reconstruir, replantear, rehacer. La vida como se conocía, de aquí en adelante, nunca será igual de nuevo. Eso es lo único seguro.

De aquí ‘pal real habrá que acostumbrarse a la nueva vida, y pasara; con el tiempo; nos adaptamos fácilmente. Solo hasta el momento en que creamos que todo ha recobrado el curso natural, que todo es “normal” otra vez, que salimos del paso. Solo hasta que las placas busquen acomodarse de una nueva forma, hasta que venga un nuevo sismo, y todo se venga abajo de nuevo.


Hasta que deje de sacudirse la tierra.