True blog waits.

Malpagado, malhablado y malquerido.

viernes, enero 19, 2007

Corazón de jaguar.

La forma del cableado eléctrico dentro del cuerpo de madera. Como logra "switchear", apagar, encender, intercambiar, transformar, variar, cada pastilla de manera independiente, modulando el sonido del instrumento. La figura asimétrica, la comodidad en la deformidad, brazo en palo de rosa, puente flotante, o no.

No radica en la cabeza, la magia convertida en notas, transformadas conjuntamente en acordes, después en armonías, en canción, en himno, que si bien tarareado, cantado, reproducido, imitado con mímica, guitarra de aire o madera en mano se convierte en algo memorable, parte de la existencia única de alguien, que mientras conserve su lugar físico en este plano existencial jamás olvidara. Ahí, en la mente fue ideada, creada, pero no proviene de ahí.

No emana de un par de manos, (no es la fuente, solo el conducto) cinco falanges en cada una, que con destreza innata o producto del ensayo y la capacidad de perseverancia construyen casi arquitectónicamente sobre 21, 22 trastes o mas y 5 cuerdas de acero galvanizado un riff guitarrero total, bestial. Un solo devastador compuesto por cambios y pisadas ejecutadas con precisión casi milimétrica, controlada unicamente por los músculos del brazo, muñecas y dedos, medido prácticamente por simple instinto sobre un brazo de madera de palo de rosa, una progresión de pisadas transformadas en sonidos transportados por el aire.

Una creación musical puede constar de tantos elementos como se quiera, combinados entre si, utilizados a placer, las opciones son infinitas, todo depende de la imaginación, la creatividad venida de la cabeza, la ejecución precisa proveniente de la habilidad en las manos, eso es cierto.
El solo, las progresiones de acordes, pueden ser complicadas, pueden no serlo, eso también depende de la habilidad del ejecutante o de su intención. El sonido, la creación e invención de una nueva melodía con ayuda de la infinidad de elementos disponibles depende de la imaginación y creatividad de su inventor, del que le ha creado. Pero su vida no nace de ahí.

Los efectos distintos, los procesos agregados al sonido del bloque de madera tallada con cuerdas y cableado eléctrico son varios, pueden ser reverberaciones, retrasos, coros, ecos, agudos, graves, medios, fuzz, phaser, wha, distorsión, mas distorsión, paredes de ruido conformadas de guitarras en combinaciones de estos, o solo la guitarra con sonido “limpio” dándole jalones a los hilos de plata, “martillazos”, deslizamientos, con un tremolo, un slide, rascando, frotando, acariciando, todos, combinados, con distor, sin el, intercambiando, combinando, apagando y encendiendo, las posibilidades continúan incrementándose.

Así pueden llegar convertirse en indispensables cada uno de esos elementos para conformar lo que medio mundo quiere lograr, ese algo que nadie ha escuchado antes, la “próxima mejor banda”, eso que la gente jamás olvidara, que inconscientemente pertenecerá a sus cerebros y sobrepasara las barreras del tiempo, en una de esas del mismo espacio. La habilidad e imaginación siempre serán indispensables para la creación del arte sonoro compuesto por guitarras, bajos, baterías, voces, etcétera, lo demás son solo herramientas, extensiones, extras, pero aun así falta un elemento, el mas indispensable de todos.

Para la creación de aquello que sobrepase toda barrera física y mental como ser humano (que sin querer y por naturaleza se limita) se debe encontrar ese elemento, ese momento, eso esta a la mitad, en ese punto de intersección en el cableado de cada persona, el centro de todo, el motor, de donde proviene la sensibilidad, la emoción.
Lo verdaderamente indispensable para trascender, para expresar, para cruzar la pared que forman el oído y la cabeza directo al sentimiento es el corazón.


Corazón es lo que se necesita.


Aunque fuera guitarra acústica en mano y nada más, sí hay corazón, conecta.


Esa conexión que no requiere de elementos y procesos en el sonido, ni de virtuosismo u “onda”. La creatividad, imaginación, técnica, perseverancia, etc. forman un todo, eso que engloba lo que se necesita para crear la composición perfecta, que sin corazón, no tiene alma, sin corazón, a la mera admiración es a lo máximo que se puede aspirar.

El cableado dentro del cuerpo de madera puede combinar distintas formas de sonido, usando los switches, intercambiando, regulando, encendiendo y apagando.
El corazón de una persona logra infinitas combinaciones en la misma. Les llamamos sentimientos.


Curioso, con una fender jaguar ajustada al gusto del ejecutor y solo con eso podamos switchear, intercambiar, encender y apagar, generar los sentimientos en el corazón de otra(s) persona(s).
(Aunque en realidad la orden venga del cerebro).