Me equivoque, hice mal, mis sentimientos eran honestos, mis motivos no. Cual cobrador quise saldar una cuenta que ya se cerró, se acabo, quedo en el pasado; pero soy necio y me sentí con derecho de cobrarme a lo chino, y no, no era el caso, y lo siento profundamente, porque lo eché a perder.
Soy lo que soy y no lo puedo cambiar, humano al final, lo egoísta y envidioso son parte de un todo, y tengo que seguir lidiando con ello, pero solo.

Si, creo que si, lo que recibimos es lo que merecemos, y bien merecido lo tengo por querer buscarle la salida fácil a algo por demás complejo, y bien ganada la penitencia por quererme saltar renglones en la plana.

Ni buena, ni mala persona, persona nada mas, con las cosa negativas como complemento de las positivas, igual tratando de equilibrar esto que se me sale de balance a cada momento. Lo complicado no ayuda, pero es lo que es, esclavo del corazón y el cerebro como leía por ahí, no conviven bien, pero se complementan.
Miserable e infeliz, claro que lo soy, y que lo pienses es indicador de un par de cosas: Uno, todavía no nos es posible convivir en el mismo espacio, dos, Lo que sea que estoy haciendo, lo estoy haciendo bien.
Realista y consciente, no son virtudes, pero son parte igual del paquete.
Por eso acepto mi error y varias cosas mas, que aunque no me hacen menos hombre, no me exentan de sentirme así.

Ganas no me faltan, de estrellar mi craneo contra el tuyo, y acabar con todo.

Voy.

De camino a ningun lugar.