Famosas últimas palabras.

Yo no tengo miedo a seguir viviendo,
Yo no tengo miedo de caminar este mundo por mi cuenta.
Cariño si te quedas seré perdonado,
Nada que puedas decir podría detenerme de ir a casa.

–My Chemical Romance.

Ángel dijo –maneja tu, no se que estoy haciendo–.

Tal vez debió seguir, y algo maravilloso pudo haber pasado. O tal vez habríamos muerto.
Nada de eso fue. Yo llegué a mi casa y amanecí en mi cama vomitado.

Así tenía que ser.

No sé qué hacer.

Después del viernes/sábado me siento mas viejo.
Como dos años enteros recorridos en unas cuantas horas.
No maduro, solo viejo.
Pero bien ha valido la pena.
Siempre lo vale.

Poca explicación se puede dar a las cosas que se hacen por puras ganas. Impulsos que no rinden cuentas a la prudencia o al sentido común.
Nada se puede hacer al respecto, la resistencia es fútil.
No queda más que dejarse llevar y ver a donde se llega, esperando sea a buen puerto; esperanzados.

¿Imposible Alemania? Improbable japón.