George Harrison en el camión, y la canción de Neil Young.

Esta del pito; ni en mi sueños las cosas me salen bien, nunca consigo tener control de las circunstancias, ni dentro de mi subconsciente.
Me di cuenta gracias al sueño –o a un sueño– que tuve en la noche de ayer para hoy, que en general estuvo chingón, pero me hizo reflexionar y darme cuenta que en el transcurso de todos mi sueños, si tengo el propósito de hacer algo en especifico nunca consigo hacerlo. Ejemplo:
Si en el sueño tengo ganas de tragarme una naranja, y la tengo frente a mi simplemente para tomarla y comerla, algo pasa; siempre, invariablemente, circunstancias ajenas suceden y me impiden comerme la puta naranja, o cogerme a la vieja, o llegar a mi destino, antes de conseguirlo habré despertado. Llega gente, me pongo a hacer otras cosas, me lleva un ovni; lo que sea, pero no puedo recordar un solo sueño donde haya completado una meta. Yo se, tal vez si ha pasado, solo que no recuerdo, pero lo importante es que me puso a reflexionar en como se refleja eso en mi vida despierto (diría real, pero quien dice que lo que pasa en un sueño no lo es).
En el terreno de lo consciente las cosas pasan más lento, son procesos mas o menos largos, donde tienen que pasar muchas cosas y toma tiempo tiempo conseguir lo que se desea, pero aunque se que la cosa es así, no puedo evitar sentir que hasta ahora me he quedado estancado en los procesos, o en el camino de ellos, sin haber conseguido hasta ahora resultados, que no quiere decir que no los vaya a lograr, solo que me pone a pensar en la estrecha relación entre mi realidad de día y durmiendo, pero sobre todo en como me siento al respecto.
Si algo he aprendido es que yo puedo fingir, o tratar de hacerme pendejo con respecto a ello, pero mi cabeza siempre habrá de saber cual es la verdad, y va a encontrar una manera de recordarme que si de alguien me es imposible escapar es de mi mismo.
Aquí empezó y aquí va a terminar.