Cronicicleta. 29
Ayer logré llegar del trabajo a mi casa de regreso sin bajarme de la bicicleta (prácticamente). La victoria de dicha "hazaña" radica en lograr subir las tres pendientes de que consta la ruta montado todo ese tiempo en la bici:
Luego sobre la Av. Lomas Verdes la subida que va de Los Arcos y sube hasta el semáforo donde se incorpora a la Av. López Mateos –que debe ser el tramo más complicado, por extensión e inclinación–.
Y por ultimo ya en la López se divide en dos partes. El primer tramo que va desde ese semáforo donde ser cruzan esta y la Lomas Verdes hasta el siguiente (por donde se entraría a la Zona Azul), después hay un cachito de recta para después completar con la última subida, que pasa por enfrente de la primaria hasta lo más alto de la avenida... ya a partir de ahí es recto y bajadas, se puede decir que esa es "la cima".
El truco estás en el ritmo, más que fuerza y velocidad. Un ritmo contante, sin ir muy rápido ayuda a conservar energías para cuando realmente es necesario aplicar fuerza y potencia, ya en el último tramo de las pendientes, sobre todo usando la fuerza de los músculos en piernas, tríceps y espalda media y baja. Mi espalda –sobre todo– agradeció mucho que me guardara el esfuerzo innecesario con que la castigaba en otras ocasiones.