True blog waits.

Malpagado, malhablado y malquerido.

martes, mayo 14, 2013

Cronicicleta. 33

Una bicicleta de un solo piñón (no fijo), no necesariamente carece de cambios.
Obviamente no es lo mismo que hacer cambios mecánicos directo en la bicicleta, pero uno puede hacer sus propios cambios físicamente dependiendo de las circunstancias.
La posición del cuerpo –sentado o parado, echado más hacia atrás o adelante, etc.– o que tanta fuerza se imprime con las piernas o se carga en los brazos hace la diferencia, ahorrando energía cuando es necesario o imprimiendo velocidad, o variaciones de la misma dependiendo del momento. El angulo en las pendientes de subida varía, así como el esfuerzo necesario para librarlas –no necesariamente entre más empinada esté cuesta mas trabajo–, a mi la experiencia me dice que hay ángulos más difíciles que otros, o en todo caso es cuestión de percepción, ahí es donde hacer cambios en la posición y el pedaleo se vuelven factor... No es lo mismo pedalear parado cargando toda la potencia solo en las piernas que hacerlo conjuntamente con los brazos, tirando el cuerpo hacia atrás, de igual forma imprimir mucha fuerza de golpe en afán de subir más rápido solo ocasiona fundirse más pronto, un ritmo constante a velocidad moderada, sin perder el impulso a mi me resulta ideal.
La calle te dicta los cambios, se vuelve cuestión de instinto, pero al final creo que la clave para circular (fluir) cómodamente por calles urbanizadas, que incluyen pendientes de subida y bajada, trafico de autos y baches, obstáculos, gente etc, es el ritmo, cuando se encuentra el ritmo ideal (y se conoce la ruta) es posible fluir prácticamente sin poner un pie en el piso. El ritmo y los cambios te vuelven más fluido, y esa es la clave de todo.

jueves, abril 11, 2013

Cronicicleta. 32

1.  La cronicicleta anda de nuevo.

2.  Andar en bici por la ciudad me ha enseñado entre muchas cosas a tomar decisiones en fracciones de segundo. Muchas 
     veces no son las correctas, pero dado el contexto no hay margen para arrepentimientos, en el momento resultan más    
     inútiles que nunca.
     ¿La cagaste? Ni modo; sigues adelante.

martes, octubre 30, 2012

Cronicicleta. 31

Algo que muchos "ciclistas amantes de las buenas costumbres" no compartirán conmigo seguro es esta idea que tengo: Que al ciclista no le conviene ceder el paso. Y no lo digo por egoísmo o afán de querer pasar primero, o cosa por el estilo. En mi experiencia los ciclistas –urbanos específicamente– estamos en una especie de limbo en cuanto a velocidad entre el auto y el peatón. Uno no va tan rápido como un coche ni es tan lento como una persona.
El problema es que al no ser tan veloz como el auto –a mínima aceleración– hay circunstancias en que si no reclamas un derecho de pasar antes que ellos corres el riesgo de quedar estancado y atorado a la mitad de un camino al no poder arrancar, estorbando más el transito. Y si uno le cede el paso a un peatón, este no sabe reaccionar y no avanza, o se pasma debido a su lenta capacidad de reacción en la situación y termina congestionando el paso de uno y la fluidez de la circulación, sobre todo en cruces de avenidas. Al tener la oportunidad de pasar antes de cualquiera de los dos uno se libera y libera a los otros de esa especulación. El automovilista deja d sentir que le estorbas, y el peatón puede cruzar a sus anchas sin estar a la expectativa de lo que uno vaya a hacer. Incluso me ha pasado, que si uno deja pasar a un coche antes, el motorista también duda y se estanca, no sabe si tomar la decisión de dejarte pasar y no hace ni una ni otra cosa. Si lo rebasas eventualmente el al alcanzar naturalmente más velocidad te rebasa sin problemas ni dudas y sigue su camino sin estorbarte ni sentir que le estorbas.
Es por eso que en mi opinión es más prudente no ceder el paso a ninguno de los dos, y si se tiene el chance tomar la decisión de avanzar primero, con seguridad y sin titubeos (que no es lo mismo que a lo wey y atrabancado) Lo siento en beneficio de nuestra seguridad –ya que por nuestra velocidad pero falta de protección (aunque traigas casco o protectores estamos más expuestos incluso que un motociclista) somos más vulnerables– y la fluidez del transito de todos en general (peatones y vehículos).

miércoles, octubre 10, 2012

Amateur

Poco más de una gloriosa hora de la molocha:


martes, octubre 02, 2012

Cronicicleta. 30

Poco a poco, por experiencia te vas haciendo más y más consciente de como afecta la física a la bicicleta. La humedad, la temperatura, el clima. Si es de mañana y hace frio, o llovió y a parte esta húmedo. Los mecanismos, las variantes en volumen y dilataciones se sienten. Las Llantas los frenos. Los terrenos además, cada uno cambia y reacciona distinto a los demás. No es lo mismo el pavimento recién mojado que si estuvo mojado hace unas horas. O si esta caliente o templado. El pasto, la tierra igual. El agarre de las llantas, la velocidad a la que giran dependiendo de todos esos factores. Los frenos; su capacidad de reacción o la total ausencia de ella. Los giros rápidos, que tan fuerte o no pedalear dependiendo de las circunstancias. El agarre de los tenis sobre el pedal. La posición (parado sentado) y repartición del peso y sus variables; como el cansancio o incluso si comiste algo antes de rodar. Todo eso y más variables se vuelven conocimiento empírico y parte de tu habilidad. No haces cálculos, simplemente los aplicas sobre la marcha, en fracciones de segundo, y de eso, muy probablemente depende tu vida. Además se agrega un factor incalculable, impredecible e imposible de controlar: Los demás.

jueves, agosto 23, 2012

Cronicicleta. 29

Ayer logré llegar del trabajo a mi casa de regreso sin bajarme de la bicicleta (prácticamente). La victoria de dicha "hazaña" radica en lograr subir las tres pendientes de que consta la ruta montado todo ese tiempo en la bici:

Primero en Bulevares. Desde la parte de abajo (cerca de la avenida que cruza desde la López Mateos hasta Periférico casi), hasta Lomas Verdes en el semáforo de 'La Salle'.

Luego sobre la Av. Lomas Verdes la subida que va de Los Arcos y sube hasta el semáforo donde se incorpora a la Av. López Mateos –que debe ser el tramo más complicado, por extensión e inclinación–.

Y por ultimo ya en la López se divide en dos partes. El primer tramo que va desde ese semáforo donde ser cruzan esta y la Lomas Verdes hasta el siguiente (por donde se entraría a la Zona Azul), después hay un cachito de recta para después completar con la última subida, que pasa por enfrente de la primaria hasta lo más alto de la avenida... ya a partir de ahí es recto y bajadas, se puede decir que esa es "la cima".

El truco estás en el ritmo, más que fuerza y velocidad. Un ritmo contante, sin ir muy rápido ayuda a conservar energías para cuando realmente es necesario aplicar fuerza y potencia, ya en el último tramo de las pendientes, sobre todo usando la fuerza de los músculos en piernas, tríceps y espalda media y baja. Mi espalda –sobre todo– agradeció mucho que me guardara el esfuerzo innecesario con que la castigaba en otras ocasiones.

Pues eso.

viernes, agosto 17, 2012

Cronicicleta. 28

Por ratos (ratos largos) pierdo el interés por las cosas. Por leer, por escribir, por dibujar, etc, etc... Siempre regresa.
Pues ya tiene como dos semanas que le puse un manubrio nuevo a la bicicleta. Este es un poco más delgado, se siente poco menos grueso, por ende, resistente. Antes de las agarraderas tiene una curva hacia arriba, lo que me costo un poco de trabajo al principio, aunque creo que ya me acostumbre, más bien la acostumbre. Nos estoy bien seguro, pero creo que al paso de los días fui torciendo hacia abajo un poco el manubrio de esa parte a la fuerza –sin querer– al hacer el esfuerzo y jalarlo hacía abajo, no se si me explique bien. Pues, espero dure algo, me da la impresión de que no, pero supuestamente ya todos los manubrios para bicicleta de turismo son iguales y genéricos. Ahora si que ya no los hacen como antes, en comparación con el manubrio viejo este se siente un tanto endeble. Espero dure en lo que consigo una bicicleta más ad-hoc. 



Cada vez me decido más; será una BMX de 24", a ver cuanto tardo en armarla. Por lo pronto Le Duc me regalo una bicicleta que iban a tirar en su casa, tengo planeado arreglarla hasta donde pueda yo mismo. No he encontrado en Internet referencias de esa, es marca "Windsor", pero es un modelo rarísimo de velocidades, pero los cambios están en paralelo, juntos, detrás de la barra del manubrio, no en las agarraderas cerca de los frenos como normalmente. Hay muchas partes oxidadas, como parte de los pedales, la cadena y los piñones sobre todo, y por partes en toda la bici, pero creo que se puede limpiar. Por lo pronto ya le quite las llantas –necesita una nuevas de plano– los pedales y el asiento. A ver que tanto logro.




miércoles, julio 25, 2012

Cronicicleta. 27

El manubrio de la bicicleta se partió. El tubo que conforma el manubrio derecho se abrió a punto de dos mitades, ahora es inservible. Era de esperarse que eventualmente la presión y los jalones que le ejercí fueran a vencerlo, contando también con lo viejo de la bicicleta y los años que estuvo sin usarse, o eso imagino, definitivamente es demasiado lo que le exijo a una bicicleta que no esta hecha para el tipo de uso que le doy.
De verdad me pregunto a veces que tanto castigo de mas ejerzo a ciertas partes de mi cuerpo al rodar así en bici. Físicamente aún no me siento tan cercano mi limite de fortaleza, pero no se que tanto desgaste realmente estoy causando, a mi espalda, o mis rodillas por ejemplo. Son portentosos los esfuerzos que hago para conseguir cosas que ni me imaginaba podía lograr, solo que todavía no se a costa de que.

Contaba Jackie Stewart el ex piloto de F1 en la película 'Living in the Material World' que tenía esta especie de teoría sobre George Harrison y su afición a las carreras de autos. Contaba que muchas veces al conducir a su máximo en competencia, sus sentidos se agudizaban a tal grado que una vez pudo oler el pasto antes de la vuelta en una curva, lo que le indico que algo andaba mal, y resulta que algún otro piloto había volcado en esa curva, más adelante, cosa que el aún no alcanzaba a ver. El levantón de la tierra y pasto producido por el accidente le previno para evitar ser parte de la carambola, su olfato tan agudo en ese momento le permitió oler el pasto que volaba producto del choque. Jackie decía que probablemente un guitarrista al estar en plenitud de facultades, en un punto álgido, ejecutando, totalmente desconectado, dejándose llevar por el momento debía tener una agudeza de percepción semejante a lo que describe en aquella tarde que logro salvar el pellejo. Probablemente esa búsqueda del limite de lo humano causaba esa empatía o formaba el hilo conductor que podía unir el mundo de la música con el de las carreras para Goerge, ese hilo que probablemente puede unir cualquier actividad humana posible. Ese algo es lo que muchos podrán llamar estado alterado o elevado de consciencia. Algunos lo consiguen con meditación, otros lo buscaran a través de la ingesta de drogas, otros tratando de rebasar sus limites como persona, como seres humanos, yo lo interpretaría todo hacia un mismo punto; la búsqueda de conocimiento de uno mismo y nuestros limites, y la armonía relación que se tiene con sigo mismo y el entorno, o algo así.

Cuando uno tiene todo su ser concentrado en algo, con total entrega y pasión, enfocado con toda la energía que se posee, uno puede sentirse parte de un todo, y todo se siente parte de uno, es cuando uno consigue percibir los pequeños detalles y es capaz de reaccionar instintivamente en segundos ante las alteraciones de esa armonía. No se si consigo explicarlo correctamente, en principio es complicado terminar de entenderlo. La entrega y abandono total, la concentración y atención dedicada a una actividad en especifico, al mismo tiempo nos abre la percepción hacia cosas que "conscientemente" no somos capaces de percibir. Me imagino que eso le pasó a Jackie en la curva. Me imagino que eso le pasaba a Eric Clapton, como contaba George, en algún momento cumbre de alguna ejecución suya (de Eric) en vivo, George lo veía encendido, tocando algo complejísimo, totalmente abandonado, con los ojos cerrados dando la interpretación de su vida, ahí arriba le parecía un dios.
Algo parecido me pasa cada que paso entre dos autos, a milímetros de cada uno, sin tocarlos, como calculado con una precisión que no poseo realmente, si lo pienso mucho no lo logro, o no lo hago, ya es mas bien instinto. Reaccionando en cortísimos momentos para no chocar, en ya incontables ocasiones, percibiendo los mínimos cambios en desempeño de la maquinaría bajo mi cuerpo, su relación con el asfalto y lo cambios de superficie. de es amanera me di cuenta ayer que el manubrio había cedido. La bicicleta se vuelve una extensión de ti, y de no percibir ese sutil cambio en la estructura de todo el "aparato" (mi cuerpo y la bicicleta se convierten en un solo aparato) pude haber sufrido un accidente terrible, por suerte y no, no fue así. Supongo que por eso mismo, en vez de enojarme –como ya ha pasado otras veces– por el nuevo desperfecto, me sentí agradecido por haber llegado a salvo a casa.

domingo, julio 22, 2012

Famosas últimas palabras.

Lo cagado es que, así como a ti te vale verga lo demás por lo bien te la estás pasando, a mi me vale verga lo bien que te la pasas. En círculos hasta el infinito. Y pocos lo van asimilar.

jueves, junio 07, 2012

Cronicicleta. 26

Después de la reparación (la enderezada de la llanta trasera) desapareció una cierta rigidez que sentía al pedalear, sentía que hacía un pequeño esfuerzo de mas, eso antes de que tuviera que llevarla al taller después de la última vez. Pues parece que algo bueno salio de todo aquello. A veces no se si esa sensación de hacer esfuerzos de más es idea mía por falta de fuerza o hueva o es algo real... Parece que esto era real. Pues si logro llegar a casa sin incidentes en un rato, habré librado la semana sin pedos.

viernes, junio 01, 2012

Un golpe en la quijada.

Va terminando una semana bastante extraña, hace un buen rato que no tenía una así. Ya no suelo catalogar estas ocasiones en términos de bueno o malo, más bien de "peculiar", fuera de lo común pues. Dentro de lo "malo" que pueda pasar siempre hay cosas que rescatar, por lo mismo se me complica calificarlo con términos tan cerrados, y nada tiene que ver con positivismo o cosa parecida, que de eso no hay ni tantito. 
Quisiera descansar, ir a ver 'Gimme the Power' al cine, no ver a nadie, algo así, pero se ve difícil, hay vario pendiente que resolver de aquí a la tocada del España el 14 todavía, y ahora si me preocupa un poco la cosa del cansancio, físicamente espero aguantar, por voluntad ya se que no hay pedo, pero hay momentos en los que uno ya nomás no da, hasta ahora nunca me ha pasado, pero siento y se nota, que ya no es lo mismo que antes. Dentro de todo me siento contento, supongo que es por eso que no puedo ver estas circunstancias como "malas" del todo.

Es como si me hubieran dado un golpe en la cara, literal, no porque me lo hayan dado, sino porque me duele la quijada como si así hubiera sido, y todavía no descifro por que...

Cronicicleta. 25

Continuare rodando.

jueves, mayo 31, 2012

Cronicicleta. 24

Ayer tuve otro altercado con un automovilista, se me atravesó al meterse a un estacionamiento, en parte fue mi culpa, me confié y me distraje, fue cuestión de segundos y no alcance a frenar. Comparto una responsabilidad de la que el tipo se deslindo totalmente, al final no nos paso nada realmente ni a mi ni a su coche (en un principio), me fui sobre el inevitablemente. Al incorporarme –no recuerdo haberme caído del todo– ni tiempo me dio de recoger la bici y el tipo le paso por encima a la llanta trasera con su coche. Pues ahí perdí los estribos en cuanto oí la llanta crujir. Le patee el coche, le gritaba encabronadísimo, mientras seguía pegandole a su lata, cargue la bicicleta, y por un momento pensé lanzarla sobre su coche, me contuve y la aventé de lado, me acerque a su ventana a preguntarle –a gritos– que porque había aplastado mi bicicleta, lo que atino a decir fue que "para que rebaso por la derecha" Nunca pretendí rebasarlo, fue un accidente y pasó, incluso pretendía disculparte hasta antes de que arrollara la bici, no tenía porque pasar de ahí. No digo que el lo haya hecho a propósito, pero su actitud me hace pensar que así fue. Lo insulte unas cuantas veces más, mientras le hacia otro par de abolladuras a su coche. El ni se inmuto, abrió la pluma del estacionamiento y se metió.
Nada de eso era realmente necesario, ese es el punto, no pasaba de un par de gritos y cada quien por su parte sin ningún daño ni nada que lamentar. No justifico mi actitud, perdí la cabeza, es difícil, le doy vueltas y por más que mi razón me dice quedamos a mano, que sus abolladuras son merecidas en relación al daño a mi bicicleta, y que ambos tienen compostura mi sentir no me causa satisfacción. Caer en la trampa de la violencia no es algo que me haga sentir nadas bien, el se veía nervioso, mi arranque violento de menos lo desconcertó, tal vez toda la circunstancia.

No quiero que algo que disfruto tanto se vuelva motivo de estrés. No quiero volverme violento y caer en su juego en mi afán de ganar un pequeño espacio en la calle, no valdría la pena a ese costo. Soy aventado, pero siempre trato de ser prudente y no arriesgar de más ni importunar a nadie, a veces es más complicado que otras, y los accidentes van a seguir pasando, el chiste es que sean mínimos, insignificantes, creo que por mi parte estoy dispuesto a reconocer mis errores y tomar responsabilidad, pero los demás no puedo responder. tendré que ser aún más cuidadoso, pero aún así eso no garantiza nada, hay mucho que evaluar. Algo es seguro, no pienso retirarme de las calles, todavía no.

viernes, mayo 25, 2012

Cucaracha.

Siempre me he sabido adaptar, el cambio no me causa problema alguno, esa es mi ventaja.

jueves, mayo 24, 2012

Cronicicleta. 23

Hoy en la mañana un pendejo si me aventó lamina culero, todo el coche por el costado izquierdo, en la bajada de la salle de bulevares. No supe que pedo ¿No le gusto que me le adelantara? pase bien entre el y una camioneta en un tope –si cerrado, con poco espacio, pero bien, ni lo roce– lo único que tenía que hacer era esperar 2 segundos a que pasara y no volvía a saber de mi, pero no, me alcanzo y me aventó el auto, orillándome a chocar con los autos estacionados del otro costado. Me saco de mis casillas, todavía mantuve el equilibrio y lo mire directo a través de su vidrio lateral del copiloto, le grite un ¡chinga tu madre cabrón! todavía de que lo rebase me espere un poco, me puse frente a el, voltee y le pinte dedo. Tuve ganas de bajarme, de esperarlo, de partirnos la madre; pero no, me fui, estaba ya a dos calles del trabajo. Ojalá nunca alguien como el (todos lo que son como el) experimente la impotencia y vulnerabilidad de una situación como esa, dudo que fuera capaz de manejarlo, para empezar no es capaz de entenderlo.

La gente que nos caga, que nos ha lastimado, que detestamos o reprobamos, antes de ser gordos, negros, blancos, judíos, japoneses, homosexuales, católicos, hombres, budistas, políticos, carniceros, mujeres o automovilistas, etc, etc, etc. Son personas, igual que uno, primodialmente, todo lo demás debería resultar totalmente irrelevante. Antes que cualquier cosas somos humanos, eso es lo único que nos define.

martes, mayo 22, 2012

Cronicicleta. 22

En lo personal, yo uso el menor espacio que puedo en la calle o avenida, para que los automovilistas no me avienten lamina básicamente; aún así se empeñan en querer que ocupe todavía menos espacio del poco que queda, aún cuando ellos tengan bastante de sobra. Ahí si se van a la verga.